Con el invierno, el frío castiga gran parte del país. Vientos fríos, tiempo seco, poca lluvia… Y ahí es cuando empiezan a aparecer los problemas respiratorios.
A lo largo del día, los productos de limpieza, los cosméticos, las pinturas, el humo del cigarrillo e incluso los sistemas de ventilación eliminan gases tóxicos como el benceno y el formaldehído, e inevitablemente terminas respirándolos todos . A la larga, incluso pequeñas cantidades de estas sustancias pueden causar irritación y provocar enfermedades crónicas como asma, bronquitis y sinusitis, que empeoran aún más en esta época del año.
Sin embargo, se puede mejorar la calidad del aire interior a partir de la presencia de algunas plantas específicas, que son capaces de generar oxígeno, mejorar la humedad del aire e incluso absorber estos gases tóxicos.
1. Espada de San Jorge (Sansevieria Trifasciata)
Puede colocarse dentro del dormitorio, la Espada de San Jorge absorbe dióxido de carbono y libera oxígeno durante la noche, purificando el aire y contribuyendo a una noche de sueño más placentera.
La planta es resistente a la sequía, prefiere suelos bien drenados y se puede mantener a pleno sol o sombra parcial. Para optimizar el efecto depurativo, se recomiendan de seis a ocho plantas de aproximadamente un metro de altura por persona. La planta suele crecer mucho; por lo tanto, es mejor plantarla en un cachepô o maceta más grande.
2. Hiedra inglesa (Hedera helix L.)
La hiedra inglesa ha sido clasificada por la NASA como una de las mejores plantas para purificar el aire, siendo capaz de absorber toxinas como el benceno y el formaldehído. Se puede cultivar en macetas como planta colgante o apoyada sobre soporte de helechos arborescentes, además de servir como revestimiento de paredes y fachadas.
La hiedra inglesa aún debe plantarse a pleno sol o sombra parcial, y es excelente para los jardineros de apartamentos distraídos porque no necesita agua con frecuencia.
3. Lirio de la paz (Spathiphylum Wallisii)
Esta planta debe cultivarse en lugares sin luz solar directa, de lo contrario, sus hojas se dañarán. Además de ser hermoso y elegante, el Lirio de la Paz reduce el nivel de toxinas en el aire e incluso ayuda a combatir los hongos cuando se coloca en los baños. El suelo debe estar siempre húmedo, requiriendo un promedio de 3 riegos por semana.
4. Helecho de Boston (Nephrolepis Exaltata)
Esta es una de las plantas que siempre encontramos en casa de nuestros abuelos y acabamos por subestimarla. Al actuar como un humidificador natural del ambiente, el helecho puede eliminar del aire contaminantes como el benceno y el xileno, purificando el ambiente y mejorando la calidad de la respiración en interiores. Fáciles de cuidar, los helechos crecen mejor en la luz del sur y en tierra húmeda.
5. Jiboia (Epipremnum pinnatum)
Muy popular en Brasil y fácil de obtener, la Jiboia también es resistente y no requiere grandes cuidados, necesitando agua solo cuando el suelo está seco. Eficaz en la absorción de formaldehído, xileno y benceno, la planta también se adapta a cualquier ambiente y necesita luz constante, pero sin luz solar directa.
6. Azalea (Rododendro simsii)
Si tienes preferencia por las flores, la azalea es la opción ideal. La planta filtra eficientemente el formaldehído presente en el aire, y se puede plantar en macetas, jardineras y jardines.
A las azaleas también les gusta el sol y las temperaturas suaves, necesitando riego cada dos o tres días y dando lugar a flores de diferentes colores.
En una visita al mercado municipal de tu ciudad o en las tiendas de artículos de jardinería encontrarás plantones y semillas de estas especies y podrás empezar a mejorar el aire de tu hogar